El principal reto fue adaptar el ADN y los valores fundamentales de ALDI a un contexto español, asegurando que su propuesta de valor diferenciada resonara con los consumidores locales. Además, era crucial estructurar una estrategia de marca que agrupara categorías de productos alineadas con las expectativas de los consumidores españoles, establecer una estrategia de superioridad de producto y definir la amplitud y profundidad del surtido para adaptarse a los hábitos de consumo locales sin renunciar a su modelo de negocio característico.

Solución:

Para abordar estos desafíos, comenzamos reinterpretando el ADN y los valores fundamentales de ALDI, acentuando su diferenciación y construyendo un posicionamiento único que puso la industria al servicio del consumidor. Desarrollamos una estrategia de marca propia, estructurando categorías de productos bajo marcas que representaban diferentes filosofías de vida y facilitaban la compra cotidiana. Ejemplos de estas marcas incluyen El Horno de ALDI, Biocura Cosmética Natural, El Mercado de ALDI y GutBio. Además, creamos sellos para identificar productos según valores específicos como sostenibilidad y dietas especiales.

Implementamos una estrategia proactiva de superioridad de producto basada en la filosofía de consumo e inteligencia de mercado, estableciendo procesos y herramientas para detectar oportunidades de negocio y especificar productos con atributos superiores. Finalmente, definimos una estrategia de surtido de cesta completa, adaptando la oferta a los hábitos de consumo españoles mientras manteníamos el modelo de surtido corto. Esta estrategia incluyó la definición de la amplitud y profundidad del surtido, mecanismos de revisión y su encaje con el posicionamiento deseado por ALDI.

Estas acciones permitieron a ALDI mejorar su posición en el mercado español, aumentando significativamente la adecuación al mercado y la facturación en sus tiendas.