La implementación de chatbots ha permitido que las empresas puedan ofrecer una atención de calidad y ayudar al usuario las 24 horas del día en todas sus consultas y problemas. Sin embargo, no podemos obviar que los bots no son especialmente empáticos (en comparación con una persona).
Claro que esto está cambiando gracias a cómo están empezando a relacionarse la inteligencia artificial y los sentimientos de los usuarios.
El avance en IA permite a los asistentes virtuales extraer y analizar el sentimiento de los usuarios a partir del lenguaje natural en una conversación. Esto, claro está, mejora las relaciones que los usuarios tienen con los chatbots. A continuación, vamos a desarrollar en detalle cómo los asistentes virtuales pueden analizar los sentimientos de los usuarios.
El análisis de sentimientos es una técnica que estudia el sentimiento positivo o negativo de un usuario a partir del análisis de la estructura de una oración. Se trata de un avance de la inteligencia artificial que permite a las empresas evaluar a sus clientes y empleados mediante el análisis de las opiniones o sentimientos.
Un asistente virtual es capaz de medir y analizar los sentimientos de un usuario a partir del procesamiento del lenguaje natural de las frases que escribe. Y es que el chatbot o asistente virtual se fija en las palabras importantes de una frase y les asigna un valor relativo: positivo, neutro o negativo.
Esta puntuación le proporciona al bot un contexto para modular el tono de la conversación, permitiéndole detectar emociones sencillas (alegría, enfado, frustración, etc.). Esta clasificación, a su vez, permite al asistente virtual determinar la mejor manera de responder y dialogar con el usuario, o bien de pasar la llamada a un agente para que la gestione de la mejor manera posible.
Si está relación entre la inteligencia artificial y los sentimientos funciona, el resultado será una mejora sustancial en la experiencia al usuario. Además, el análisis de sentimientos sirve tanto para el uso interno de una empresa con sus empleados como para uso externo con clientes.
En cualquier caso, lo que permite es mejorar las funcionalidades de un asistente virtual en la atención al cliente.
En concreto, que un asistente virtual cuente con una inteligencia artificial capaz de interpretar y detectar sentimientos humanos, tiene las siguientes aplicaciones y utilidades:
Por lo tanto, la interacción con los chatbots o asistentes virtuales está cambiando con gran rapidez gracias a la inteligencia artificial.
En Enzyme somos conscientes de que las empresas necesitan de la inteligencia artificial para avanzar en este mundo cada vez más conectado y mejorar así sus procesos y conseguir sus objetivos. Los chatbots o asistentes virtuales son claves para este avance, pues permiten ahorrar costes y reducir la carga de trabajo de los agentes.
El análisis de sentimientos es otra de las claves para mejorar esta herramienta. Si necesitas ayuda con ella, o quieres implementarla desde cero, no dudes en confiar en nuestro equipo.
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