Desde la aparición de los sistemas informáticos, las personas hemos tenido la necesidad de supervisarlos o encontrar soluciones para garantizar su buen funcionamiento. Por eso, el concepto de observabilidad cobra especial relevancia a la hora de asegurar el buen rendimiento de las aplicaciones y ser más rápidos en la detección de cualquier anomalía que pudiera ocurrir en las infraestructuras de TI.
¿Qué queremos decir exactamente con el concepto observabilidad? En este artículo te contamos por qué es importante contar con herramientas de observabilidad, como las del IBM Cloud, y qué diferencias existen con la monitorización.
Aunque podemos encontrar diferentes definiciones de observabilidad, podemos decir que, dentro de un plan de estrategia digital, se trata de la adopción del uso de herramientas tecnológicas que tienen la capacidad de dar visibilidad transversal en tiempo real, de manera centralizada y creando una correlación con todos los sistemas TI del negocio (aplicaciones, servidores, microservicios, Kubernetes…). Se trata de poder saber en todo momento qué ocurre en las aplicaciones de nuestras tecnologías aplicadas.
Si bien la anterior definición ya nos da una idea de qué es la observabilidad, es importante profundizar más en los detalles. Dentro del campo de la observabilidad, existen tres pilares que la sostienen, son los siguientes:
Son los registros más comunes en los sistemas informáticos, ya que son los encargados de recopilar toda la información de actividad, errores, advertencias e información útil de nuestros servicios. Gracias a ellos, podemos detectar acontecimientos y eventos ocurridos en nuestras aplicaciones. Nos permiten depurar y tener una clara visión de qué está ocurriendo en nuestro sistema.
Son los datos que recogen los detalles de una interacción dentro de nuestro sistema, de origen a destino, que se encarga de capturar todo el tráfico generado. Gracias a ello podemos entender qué se envía y qué se recibe desde ambos puntos (por ejemplo, cliente-servidor). Un ejemplo es una petición HTTP por la que el usuario (cliente) genera una solicitud en su navegador para saber cómo puede solicitar un recurso (imagen); el servidor es el encargado de proporcionar y servir esta imagen con base en la petición, los privilegios y otros parámetros. La traza captura lo que el cliente y el servidor están pidiendo. En el caso de que el cliente tenga permitido el acceso al recurso, la traza se resuelve con un código de OK (200 HTTP).
Son los datos numéricos que se recopilan desde los procesos o servidores en un periodo de tiempo largo. Un ejemplo son los datos del consumo de CPU de un servidor durante un periodo concreto, o el consumo de la memoria RAM. Gracias a esta información y su recopilación, que suele ser sencilla, contamos con información relevante para saber el rendimiento de nuestros aplicativos y lograr así una medición de la salud de nuestros sistemas mediante dichas métricas. Esto facilita mucho la labor a la hora de valorar el rendimiento durante diferentes periodos y, como consecuencia, realizar mejoras en los entornos.
El concepto de observabilidad suele confundirse con el de monitorización. A pesar de que ambos conceptos se relacionan entre sí, son diferentes y conviene señalar sus diferencias.
Gracias a la observabilidad podemos recopilar y analizar múltiples datos sobre nuestros entornos, incluyendo los estados y rendimientos de nuestras apps, servidores, contenedores, etc. Es decir, el alcance de la observabilidad es muy amplio, ya que logramos ver todo lo que ocurre, en comparación a las tradicionales soluciones de monitoreo; cómo por ejemplo, el sistema de monitorización de redes Nagios.
La observabilidad se diferencia del monitoreo por que ofrece una visibilidad más amplia sobre qué está ocurriendo en los entornos. Por lo tanto, en el caso de la monitorización la visibilidad es más limitada.
Gracias a la observabilidad podemos detectar de dónde provienen las incidencias, fallos, mejoras… algo que no es posible con la monitorización, ya que con esta última solo podemos detectar un fallo pero no su origen.
En líneas generales, la diferencia entre observabilidad y monitorización es que este nos da la capacidad de detectar fallos; y la observabilidad, a partir de los datos que recopila y posteriormente analiza, nos permite averiguar de una forma cómoda de dónde proviene dicha incidencia. Esto es posible porque recopila datos y/o información relevante de nuestros sistemas (logs, trazas) que permiten analizar y recopilar esa información para descubrir errores e información que nos indique el origen de las incidencias o qué se debe mejorar, entre otros.
Hoy por hoy, en el mercado existen varias herramientas de Observabilidad. En este artículo hablaremos de Instana de IBM Cloud, una herramienta de observabilidad de la que Enzyme tiene certificación a nivel de Técnico y Sales.
Instana es una solución de observabilidad APM (Application Performance Monitoring) con múltiple capacidades:
Instana de IBM Cloud es fácil de incorporar a tu stack y puede ser instalado mediante un agente en cada host y múltiples tecnologías. Está diseñado para cubrir muchas necesidades e infraestructuras on premise o cloud como:
Como conclusión y desde nuestro punto de vista, Instana de IBM Cloud es una solución muy completa a nivel de observabilidad que te ahorra tiempo y dinero gracias a su capacidad de observar, recopilar y detectar cualquier problema. Nos facilita la tarea de descubrir mejoras y fallas en el rendimiento que podremos averiguar gracias a su AI. Esto nos llevará a ver cosas que sin una solución de observabilidad tardaríamos en observar o no lograríamos ver.
Llegados a este punto y habiendo explicado qué es la observabilidad, qué nos aporta y cuáles son las ventajas, así como en qué consiste la solución de observabilidad de Instana de IBM Cloud, puede que te hagas la siguiente pregunta: ¿por qué debería tener una herramienta de observabilidad?
En la actualidad, tener una herramienta de observabilidad cobra especial sentido para garantizar el rendimiento de aplicativos y entornos, correlacionar eventos y sucesos, problemas y métricas. Podrás tener una mayor comprensión sobre los problemas que pueden surgir en tu aplicación, identificar el origen de esos problemas y, con ello, solucionarlos más rápido, de una manera eficiente y con total seguridad.
Si quieres incluir este tipo de tecnología en tu plan de estrategia digital, ponte en contacto con nosotros. Te asesoramos en las tecnologías del futuro que mejorarán tu presente.
Creamos nuevos productos y servicios superiores hibridando la tecnología con los modelos de negocio
¿En que estás interesado?
¡Ya has completado el formulario!
¡Ya has completado el formulario! Revisaremos tu solicitud y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible.
Gracias por confiar en nosotros.