Se ha hipotetizado mucho en términos de motivación de los equipos humanos. Desde hace tiempo Gallup viene reportando cómo la mayor motivación de los empleados trae beneficios en términos de productividad y rentabilidad para las empresas. Para aumentar la motivación se ha recurrido al salario monetario, pero también se han explorado otras muchas opciones.
Algunos gerentes escogen aumentar la delegación de tareas en sus empleados, otros optan por revisar los objetivos anuales e incrementarlos y otros plantean revisiones de las condiciones laborales de sus empleados.
En cambio, algo a lo que no se ha prestado suficiente atención es al salario emocional. En un principio puede parecer un concepto muy subjetivo, aun así, puede alcanzarse a través de medidas tangibles con la ayuda de la tecnología.
Al incorporarnos a un nuevo puesto de trabajo, generalmente las condiciones que se analizan son las laborales, que atienden a la retribución económica, el horario y jornada de trabajo, etc. Desde hace mucho tiempo se están utilizando factores monetarios, como los bonus, seguros y otros servicios que a la larga los trabajadores consideran parte de su retribución.
Sin embargo, estos no son los únicos factores que los nuevos empleados tienen en cuenta. En este sentido, por salario emocional se entiende como todo aquello que, sin ser de carácter monetario, el empleado valora y le motiva a la hora de colaborar en un proyecto. Así se entiende que forman parte de este aspectos como:
Desde la tecnología y la revisión de los procesos de negocio aparejada a la digitalización, que nos facilitan el despliegue de la automatización y de sistemas cognitivos, podemos aumentar el salario emocional de nuestros empleados.
Gracias al HR analytics es posible definir carreras profesionales más satisfactorias, fomentando los factores que están motivando más y evitando lo que están generando más desafección. También permiten anticipar qué capacidades son más necesarias para mejorar los resultados de la organización.
Actualmente, están disponibles sistemas que facilitan la conexión de todos los ERP de la organización para la fijación de objetivos y la evaluación continua y objetiva del desempeño conforme a las necesidades de la organización. Al mismo tiempo el microlearning hace posible la formación continua de los equipos, no solo en aspectos técnicos relativos a tareas de trabajo sino también en otras capacidades soft utilizando recursos como la gamificación o los asistentes virtuales.
La implantación del Digital Workplace, necesario para empresas que apuestan de manera decidida por el teletrabajo y el trabajo deslocalizado, ayuda a aumentar la transparencia y el reconocimiento ante la organización de las aportaciones personales. Estos formatos a distancia también se están utilizando para metodologías como el design thinking, agile o lean que facilitan el trabajo en equipo y la delegación clara de responsabilidades.
Tampoco hay que olvidar cómo puede aumentar el compromiso de los empleados al conseguir que aporten un mayor valor añadido combinando su experiencia y criterio con sistemas digitales como los RPA, otros robots o asistentes virtuales o nuevos procesos en los que la Blockchain aumenta la seguridad y la aparición de nuevos modelos de negocio.
La vinculación de los empleados no es una cuestión exclusivamente monetaria. La tecnología está ayudando a mejorar la rentabilidad de los negocios al mismo tiempo que potencian el salario emocional que perciben los trabajadores cuando se unen a nuestra organización. De este modo conseguiremos aumentar el engagement, facilitar la retención y atracción de nuevo talento. Desde Enzyme ayudamos a las empresas en mejorar sus procesos de negocio, aprovechando las oportunidades que ofrece la tecnología y las nuevas metodologías de trabajo.
Creamos nuevos productos y servicios superiores hibridando la tecnología con los modelos de negocio
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